¡No me atropelles! No soy un tope playero
Imaginemos esto, nos encontramos en la playa recostados tomando el sol mientras disfrutamos de unas buenas vacaciones, cuando de repente un movimiento en la arena capta nuestra atención. Algo negro y pequeño se mueve y lucha desesperadamente por salir a exterior. ¡Es una tortuga bebé! Emocionados nos acercamos y la cuidamos para que logre llegar al mar. Hacemos de espantapájaros para ahuyentar a las aves y otros animales que buscan acercarse. La tortuguita está por lograrlo, solo le falta avanzar unos cuantos metros más... De pronto, escuchamos un ruido muy fuerte, volteamos buscando la fuente y logramos ver a un vehículo motorizado que se acerca a toda velocidad, queremos detenerlo y evitar una tragedia... pero es muy tarde, desafortunadamente aplastó a la tortuga que intentamos salvar. Cría de tortuga golfina ( Lepidochelys olivacea ) atropellada por vehículo motorizado. Fotografía Raymundo León, tomada de La Jornada . Quisiéramos que esto solo fuera una historia...