viernes, 11 de junio de 2021

Actores de la naturaleza

Las apariencias engañan: el mimetismo batesiano y mülleriano como una forma de supervivencia

¿Qué tienen en común una hormiga y una serpiente?

A primera vista podría parecer que nada ―además de ser animales, claro― pero lo cierto es que comparten un rasgo que los hace especiales. Mira con atención las siguientes imágenes ¿Qué es lo que ves?

En la izquierda, una araña que imita una hormiga, Synemosyna formica. Créditos: G.K. Gerber. En la derecha, una oruga que imita una serpiente, Hemeroplanes triptolemus. Créditos: Andreas Kay.

La primera imagen en la que se observa lo que parece ser una hormiga, es en realidad una araña que ha desarrollado la habilidad para imitar a estos organismos, no sólo en apariencia, sino también en su comportamiento, ya que logran recrear su característico balanceo. Aunque las arañas tienen dos patas más que las hormigas, han logrado superar este obstáculo utilizando sus dos patas delanteras como unas antenas. La serpiente de la segunda imagen es realmente una oruga que responde ante las amenazas inmediatas en su entorno, esto lo logran ampliando su sección trasera y convirtiendo sus manchitas negras en ojos. Su transformación es tan impresionante que han logrado asustar hasta unos cuantos humanos.

Esta característica que tienen algunas especies para aparentar ser otra especie, se conoce como mimetismo. Este fenómeno natural se dio gracias a que los seres vivos a lo largo de los años se han equipado con mejores herramientas para la lucha por la supervivencia ¿Quién tendrá el mejor disfraz? ¿Quién será mejor actor?

Importancia de disfrazarse en la naturaleza

Los animales están en constante presión. En el escenario natural existe una gran competencia entre ellos: compiten por comida y por pasar desapercibidos pero sobre todo, compiten por sobrevivir. Es tal la presión por comer o ser comido, que muchas especies han desarrollado increíbles adaptaciones para sobrevivir en su medio ambiente natural. Una de ellas, es un fenómeno que resulta realmente sorprendente, el mimetismo.

Pensemos en el mimetismo como una puesta en escena. Consiste en ponerse un disfraz e interpretar un papel —a veces perfecto— de otro. La actuación del organismo debe ser muy precisa. Si quiere triunfar en su performance, deberá engañar a los sentidos de los otros animales con los que convive, aparentando su morfología, su color, su olor y hasta sus sonidos, obteniendo un beneficio a cambio. El juez Naturaleza selecciona los rasgos más beneficiosos: las especies capaces de mimetizarse con el entorno evitarán que los coman y tendrán más posibilidades de transmitir sus genes ―y su disfraz natural― a las siguientes generaciones. Lo más importante del mimetismo, es pasar desapercibido y engañar a los depredadores.


En la fotografía de la izquierda se observa una mosca del género Mallophora; a la derecha, se observa un abejorro del género Bombus. Aquí el animal peligroso es el abejorro, ya que posee un aguijón con veneno que paraliza a sus depredadores. La mosca imita la pubescencia, la forma y colores del abejorro para hacerse pasar por un animal peligroso, sin embargo, la mosca no es peligrosa ni posee veneno. Gracias al mimetismo que posee la mosca, esta tiene más probabilidades de pasar desapercibida ante los depredadores que aprendieron que la apariencia de un abejorro significa peligro.

Escogiendo el disfraz ideal

Existen distintos tipos de mimetismo: el mertensiano o mimetismo de Emsleyan, el peckhamano, el automimetismo, el complejo miméticos, el batesiano y el mülleriano. En este artículo se centra especialmente en los últimos dos. El mimetismo batesiano es aquel donde un organismo que no presenta peligro para otras especies se hace pasar por otro que sí es peligroso o que tiene un sabor desagradable. Un claro ejemplo de este mimetismo es la “oruga serpiente” y la “araña hormiga”. Por otro lado, el mimetismo mülleriano se presenta cuando un grupo de especies presentan el mismo patrón de color y/o rasgos llamativos para ahuyentar a sus depredadores. Es necesario que varias especies cuenten con estas similitudes para que se considere como mimetismo mülleriano. Este tipo de características se presentan en varias especies de animales. Véamos el siguiente ejemplo obtenido de este interesante artículo científico (Sherrat, 2008):

Ejemplos de mimetismo mülleriano.
La figura a muestra un escarabajo coleópotero de sabor desagradable perteneciente a la familia Lycidae, mientras que la figura b se observa una polilla no palatable de la familia Arctiinae (Lepidoptera). Como puedes observar, ambas tienen colores anaranjado y negro altamente contrastantes y como dato "curioso", fueron fotografiadas en la misma región en la misma temporada del año (créditos de las imágenes Henri Goulet).  Por su parte, las figuras c y d muestran otras dos polillas de la familia Arctiinae (Lepidoptera) que tienen una apariencia de insectos del orden en el que se incluyen las avispas, abejas y abejorros (Himenoptera). Es tal su similitud que podrías pensar que son avipas (créditos de las imágenes: Rebecca Simmons).
Imagen e información tomadas de Sherratt (2008).


Puesta en escena: el cazador y la presa

Los papeles que han interpretado los seres vivos para comer y evitar ser comidos han sido de suma importancia. Sus actuaciones tienen que ser innovadoras y únicas. Una vez mejorada la estrategia de la presa, más hábil tiene que ser el personaje del depredador. En el mimetismo, mientras el aspecto de la especie es más indescifrable, la visión del cazador tiene que ser más crítica y aguda. Ambos tienen un objetivo en común: estar un paso adelante que el otro.
Algunas especies se han tomado el mundo de la actuación muy en serio. Siendo inofensivas, han adoptado apariencia de otras especies que sí representan una amenaza, logrando que sus depredadores no las quieran dentro de su menú. Jamás te han visto la cara de una manera tan creativa ¿Puedes adivinar de cuál tipo de mimetismo estamos hablando? Por supuesto que nos referimos al mimetismo batesiano, y sin duda alguna, estos organismos merecen un premio Óscar.
Observa a estos amigos marinos que habitan en los arrecifes del indopacífico. Su parecido es tal, que logran engañar a los ictiólogos más experimentados, siendo necesario un vistazo cuidadoso de su aleta dorsal para poder distinguir la especie venenosa (una aleta dorsal) de la inofensiva (dos aletas dorsales). Y tú ¿logras distinguirlos?

Sospechosamente letales...Si tú fueras su depredador, ¿Cuál pez te comerías? ¿El venenoso de la izquierda o el inofensivo aparentemente venenoso de la derecha?
A la izquierda Cantighaster valentini un pez de la familia de los peces globo (Tetraodontidae) y a la derecha Paraleterus prionorus un pez de la familia de los peces puerco (Monacanthidae).  
Créditos de las imágenes: izq© Georgina Jones y der© John Sear.


¿Esconderse o actuar?

Algunas especies han desarrollado ciertas características que les han permitido mezclarse con su entorno. Ya sea para cazar alguna presa gracias al elemento sorpresa, o por el contrario, para ocultarse de sus depredadores a simple vista. Si bien no estamos hablando de mimetismo propiamente ―porque estas especies no imitan a otras, sino que poseen coloraciones parecidas al sustrato o ambiente en el que viven o cuentan con la habilidad de cambiar su color de piel―, el camuflaje al igual que el mimetismo, es una herramienta de supervivencia producto de miles de años de evolución. Tal vez estas especies no ganarían un Óscar por su performance, pero sin duda merecen un reconocimiento.

Mención honorífica.
El camuflaje es un tipo de cripsis o fenómeno en el cual un organismo posee características que lo hacen pasar como inadvertido para otros. Créditos de la imagen: https://store.artwolfe.com/product/owl-camouflage/ 

Cierre de la obra

Existe una gran variedad de especies que diseñan su propio traje y crean su propio guión. A pesar de que se sabe que este tipo de conductas se han desarrollado a partir de la selección natural, aún queda la incógnita de si estos organismos actúan por instinto o por inteligencia ¿Serán realmente conscientes de los aspectos que adoptan? Se cree que solo siguen las leyes de su naturaleza, pero puede ser que los humanos aún no lleguemos a entender su complejidad.

Autores
María José Negrete García
Andrea Nicole Beristain Inurreta
Maria Fernanda Marin Ramirez

Referencias

Aranda, O. S. (2018, 7 mayo). Practicando el arte de “no ser detectado”. Relatos de la naturaleza. https://relatosdelanaturaleza.org/2018/05/07/practicando-el-arte-de-no-ser-detectado/

Lanteri, A. A., & del Rio, M. G. (2014, febrero). La imitación en la naturaleza. Ciencia Hoy, 23. https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/31144

Sherratt, T.N. The evolution of Müllerian mimicry. Naturwissenschaften 95, 681 (2008). https://doi.org/10.1007/s00114-008-0403-y

Sena, J.C. (2008). Cazadores y Cazados. Capítulo 7. Monografies del Museu de Ciencies Naturals. https://www.academia.edu/2608991/Cap%C3%ADtulo_7_Cazadores_y_cazados

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